Invertir en investigación resulta cada vez más importante y Onubafruit hace tiempo que supo verlo. Gracias a esta apuesta en I+D+i, la cooperativa de segundo grado se mantiene en plena fase de expansión.
Los datos de producción recogidos destapan que la superficie en fresa es estable en la provincia, mientras que la de arándanos sube y la de frambuesa cae hasta un 8%. Para Onubafruit, una de las escasa empresas que sigue apostando por la frambuesa, este descenso no se debe a la competencia marroquí y ofrece un dato contrario al que generalmente se escucha: “hemos subido un 20% la superficie de frambuesa”.
Francisco Sánchez, su gerente, asegura que “Onubafruit es puntera en el sector porque es una de las compañías que más gasta en I+D” con el objetivo de expandirse, particularmente en variedades de arándano. “Ya estamos produciendo arándanos de variedades propias a pequeña escala. Además. contamos con ocho variedades muy reconocidas en el mercado, variedades muy tempranas, otras que son muy rápidas de producción, y sobre todo, variedades muy apreciadas por su sabor.”, explica Sánchez.
El hecho de tener una de las variedades que se produce desde finales de noviembre hasta finales de febrero, podría llegar a competir con el arándano chileno que se comercializa en Europa y solucionar así uno de los mayores problemas en el sector agroalimentario: la importación de frutas y verduras provenientes de otros continentes. Una de estas variedades tempranas es Demba.
El directivo considera importante que su empresa tenga “esas posibilidades” y pronostica que “en dos o tres años todo lo que había anteriormente desaparecerá”: “entrarán nuevas variedades, no solo en Onubafruit, habrá una reconversión varietal muy fuerte”.
Lo que sí preocupa a Francisco Sánchez es la situación de la fresa. “Las nuevas tendencias son el arándano y el aguacate, porque es más probable que den la misma rentabilidad que la fresa o un poco más, pero con menos trabajo. Sin embargo, Sánchez opina que la fresa es una fruta que se debería respetar más, pues “es el producto más atractivo de una frutería de lejos desde enero hasta mayo”.
Por otra parte, asegura que la fresa alcanzó en la temporada pasada “el mayor precio de la historia, pero no la mayor rentabilidad de la historia”: “teniendo buen precio estamos en deuda, así que cuando venga un mal año, se puede perder dinero”.
Sánchez también se ha manifestado sobre otros temas de gran magnitud como es la mano de obra. La recolección de la fresa sigue suponiendo un esfuerzo físico notable, a pesar de que el cultivo hidropónico cada día se promociona más y se están buscando nuevas formas de cultivo que mitiguen la necesidad de tanta mano de obra.
En este sentido, Sánchez declara que no solo no hay mano obra, sino que además los agricultores y comercializadores son objeto de críticas constantes: “nos llaman transgresores y que no pagamos, nos están diciendo de todo y nos defiende poca gente. Y en absoluto, la voluntad de un agricultor no es maltratar a su mano de obra cuando es lo que más necesita, es lo más importante”.
