La firma es una de las empresas maduradoras de plátano con mayor arraigo del sector (con más de medio siglo de actividad), ubicada en la unidad alimentaria de Mercabarna y máxima conocedora de lo que acontece tanto a nivel comercial como productivo
¿Cómo se encuentran sus proveedores palmeros, una vez que toda la atención mediática ya se ha trasladado de la isla de La Palma a otros asuntos?
Lo que ha sucedido en La Palma es un desastre humano, social y económico. En general, no se tiene idea de lo que ha ocurrido porque una cosa es verlo en imágenes y otra, muy distinta, vivir la realidad del día a día para aquellas familias que dependen del plátano canario, que son muchas, tanto de forma directa o indirecta.
¿Se puede decir que se ha impuesto un nuevo ‘orden’?
Sí, me atrevería a decir que sí. La producción de plátano de este año se sitúa en un 30% menos que la del año pasado. En mayo, cuando las producciones de Tenerife y Las Palmas decaen y las de la isla de La Palma aumentan, ésta última no empezó a producir como habitualmente lo hacía por el efecto devastador del volcán.
Tradicionalmente, las islas estaban muy bien compensadas en su producción, pero este año se ha roto por la escasa producción palmera. Todo ello nos ha llevado a unos altos precios del plátano canario, del que, sin duda, se beneficia la banana. En este momento, la banana es la fruta más barata que existe.
Por otro lado, los productores canarios que han conseguido producir mantienen un precio de venta muy bueno. Creo que, a partir de septiembre, en la coyuntura que nos encontramos, Las Palmas y Tenerife exportarán más plátano.
En concreto, los proveedores de Plátanos Ruiz, como Cupalma empiezan a recuperarse, sobre todo, los que tienen producción las zonas más alejadas del foco volcánico. Toda la parte suroeste de la isla está arrasada, aunque ya se ven nuevas plantaciones que empezarán a dar fruto en octubre y noviembre.
Lo que ha sido más habitual es que los agricultores no han plantado hasta que no han tenido el agua asegurada y eso ha sido hace un par de meses. Opino, que con todo y con ello, un elevado número de agricultores ya no tienen fuerzas para reiniciar la producción, pero los que lo hagan en un año volverán a la normalidad.
Por otro lado, pienso que veremos cómo tanto en Tenerife como en Las Palmas, las producciones crecerán porque el plátano sigue siendo un producto muy rentable.
¿Podría darse una sobreoferta el año que viene debido, en parte, a las consecuencias del volcán y el nuevo escenario que acontece?
Personalmente creo que sí porque se ha replantado mucho en junio y julio, no solo en Tenerife y Las Palmas, sino en la propia Palma. Por ello, estimo que viviremos una situación absolutamente contraria a ésta, es decir, con más oferta de la que necesitemos. En estos momentos, el plátano en origen está pagando al doble de lo normal, una situación insólita.
En otro orden de cosas, aunque existe un gran desconocimiento por parte del público en general, el agroalimentario es un sector fuertemente dependiente de la energía, y por lo tanto de los elevados precios que estamos pagando en la actualidad. ¿Cómo le está afectando a su compañía?
En el caso de las empresas maduradoras de plátanos me atrevería a decir que incluso más que otras porque a ‘grosso modo’ nuestro trabajo se fundamenta en el control de las cámaras de maduración y los costes energéticos de este año de se han duplicado. Nosotros, siguiendo nuestra apuesta por la sostenibilidad y la reducción de la huella de carbono, hemos instalado placas solares en nuestra planta de maduración de Mercabarna. Una inversión a largo plazo con la que creemos que reduciremos la factura.
