La Estrategia ‘Del Campo a la Mesa’ (en inglés Farm to fork -F2F -) de la Comisión Europea preocupa a buena parte del sector hortofrutícola. Los retos marcados son muchos, y el tiempo apremia. Uno de los puntos más ‘candentes’ es la reducción de fitosanitarios en un 50% para 2030, y del 20% en el caso de los fertilizantes. Pero, ¿hay alternativas?
Artículo relacionado: El sector se la juega en Bruselas con el ‘Farm to Fork’
Desde Koppert aseguran que además de las herramientas disponibles en el mercado, tienen más “soluciones en la nevera” para distintos cultivos, pero la tramitación de registros de nuevas soluciones biológicas es demasiado lenta: de media se tarda entre 8-10 años en conseguirla.
Durante la charla ‘Los insumos UNE, una certificación para el sector ecológico’ en el marco de Infoagro Exhibition, Magda Galeano, responsable de Asuntos Regulatorios de Koppert en España y Portugal, ha señalado que por un lado, es necesario agilizar los procesos de registro y, por otro, dedicar más presupuesto para favorecer el uso de este tipo de soluciones.
Si la UE quiere llevar a cabo una transición agroecológica, es necesario mantener e incrementar las ayudas para soluciones como el uso de control biológico a través de programas operativos, defienden desde la empresa.
